13 de abril de 2016

[Retroanálisis] Earthworm Jim


Pereza, déjame ya escribir algo más en el blog, que lo tengo sequito, hombre... vale, realmente no es culpa de ella si no más bien que ando enredada con otros hobbies como, por ejemplo, escritos no relacionados con el blog y dibujines, por lo que no es de extrañar que no le dedique tanto tiempo, aunque estoy enmendando ese error al menos por una temporadita.
Me apetece analizar cosas, muchas cosas, pero me he decantado por hacer uno de esos retroanálisis que me gustaría que tuvieran más presencia dentro del blog, por el tema de dar a conocer joyitas del mundo de los videojuegos.

Os traigo un título que a lo mejor no es conocido entre los jugadores noveles pero sí por aquellos de la no tan vieja escuela de los años 90 - entre las que una servidora se incluye -  y que es mega divertido, de humor absurdo y surrealista, desafiante en ciertos puntos y, sobre todo, clasicazo obligatorio de jugar, sobre todo si te gustan los plataformas. Le siguen tres juegos más, pero desgraciadamente ninguno compite contra éste, ni siquiera el 2, que es el segundo mejor de toda la saga caída en desgracia.

Y su protagonista no es ni siquiera humano. ¿Os apetece leer más? ¡Espero que sí!



Lo primero que os preguntaréis seguro es ¿por qué una lombriz? Quizá porque es uno de los seres más simples que hay. Es lo que a mi se me ocurre. Pero Jim no es una lombriz corriente, como podéis apreciar, al menos ya no lo es. Y es que cuando un día le cayó encima, literalmente, un súper traje proveniente del espacio exterior, su vida pegó un cambio radical al mutar en una lombriz gigantesca, capaz de hablar y hacer payasadas.
Imaginaos por un momento la felicidad de una lombriz que adquiere forma antropomórfica - en realidad no tanto - superando así a sus depredadores y pasando de una vida de lo más aburrida filtrando tierra por convertirse en un súper héroe... estaríais contentos ¿no?.
Aunque la felicidad le durará poco porque el argumento principal de Earthworm Jim es que ese ultra-gran-tecnológico-indestructible-espacial-súper-traje-cibernético es un arma realmente codiciada por cierta reina intergaláctica que tiene muy mala baba en su afán por conquistar el universo. Por si encima la vida no puede resultar de lo más irónica su principal perseguidor se tratará nada menos que de un cuervo gigante llamado Psy-Crow, un peligroso cazarrecompensas mentalmente inestable y sádico quién además es, sin quererlo, el creador de Jim, porque fue él a quién "se le cayó" el traje a la Tierra. 
Por si fuera poco Jim se entera que la Reina tiene cautiva a su hermana gemela, la Princesa-Como-Se-Llame (sí, se llama así) así que nuestro amigo decide matar tres pájaros de un tiro: quitarse de en medio a la Reina para tener una vida tranquila y salvar a la Princesa... y a Psy-Crow, claro.


El argumento es ya de por sí disparatado pero os sirve de mucho para haceros una idea de cómo es el resto del juego, porque si Jim es altamente pintoresco el resto de sus enemigos lo serán aún más. Es precisamente uno de los puntos que más me gustan del juego. 
Así tenemos a Chuck, un tío pancetoso que eructa pescados, a Gato Malo que gobierna un mundo de llamas y te enfrenta teniendo tiempo para lamerse sus partes, un pez tirano llamado Bob que tiene esclavizados a gatos repletos de esteroides que usa como guardaespaldas, al beligerante General Mocus que es -como bien indica su nombre- un gran  moco verde, un profesor unido por la cabeza a un mono... son sólo algunos ejemplos de a lo que Jim tendrá que enfrentarse en sus viajes espaciales. Y a todos les une lo mismo: quieren su traje.
Y una de las cosas más curiosas de todas es la relación entre Jim y su súper traje, pues a veces no queda claro hasta qué punto lo controla la lombriz, porque el traje a veces parecerá tener vida propia usando a su dueño como comba para saltar o como cuerda para tocar. Incluso usará o Jim se usará a sí mismo para proyectar un fuerte latigazo con su cuerpo, a veces más efectivo que las armas de fuego pero más difícil de controlar.



Earthworm Jim es un juego de plataformas, como digo, en escenarios de lo más temáticos, coloridos y repletos de caminos diferentes para llegar al mismo lugar. Además Jim tendrá diferentes movimientos y armas para hacer frente a sus enemigos, aunque la munición de su pistola de plasma (su arma por defecto) es ilimitada hasta cierto punto no lo serán el resto de municiones especiales que podremos encontrar, algunas realmente buenas. Será nuestro problema saber qué munición es idónea para qué enemigo, porque a veces serán resistentes o directamente invulnerables.

El juego es largo aunque, con práctica, quizá no te lleve más de dos horas pasártelo de un tirón y, por supuesto, dependiendo del nivel de dificultad que elijas. En mi caso me lo he pasado incontables veces en todas sus dificultades (fácil, normal y difícil), siendo en estas dos últimas donde tendremos un final relacionado con la Princesa mientras que el final fácil es... bueno, no sé cómo describirlo. Una parrafada, vaya.


Sin duda mis pantallas favoritas, para aquellos que tengáis curiosidad son, además, las que incluyen a mis personajes del juego favoritos: For Pete's Sake donde Jim hace de guardaespaldas de un perrito que muta a un ser monstruoso a lo Hulk cuando sufre daño o se irrita, todas las de Andy Asteroids donde a veces me dejaba ganar contra Psy-Crow para enfrentarme a ese pajarraco y escuchar la genial música del duelo y la de What the Heck? con el gatito antes mencionado.
¿Los niveles más odiados? Sólo el Tube Race con la dichosa burbujita de los demonios. Tenías tiempo limitado para llegar de un sitio a otro con ese submarino teniendo que ir con minucioso cuidado para no acabar rompiendo la esfera de cristal y dejar a Jim indefenso en el océano, lo que significaba una muerte instantánea. Aún así acabé haciéndome con ella.

Porque es que este juego lo tenía tan pateado y tan estudiado que me sabía todos los secretos de memoria, me pasaba los niveles sin sufrir ningún daño - ese descenso por los pinchos con el helicóptero al cubil de la reina en Buttville, lo que me costó pillarlo - y tenía el látigo más medido que los horarios del transporte público. Me sabía los patrones de los enemigos, por dónde iban a aparecer y de qué manera. 
Me gustaba tanto el maldito juego que hasta le dibujé su portadita y todo a mano un par de veces (lo tengo piratilla, por desgracia), me veía la serie de televisión y dibujaba a todos los personajes casi de memoria. Me dio muy fuerte, vaya.



Por si tenéis curiosidad os dejo, para terminar, la recomendación encarecida de jugarlo y el gameplay que hice hace un par de años si bien no juego tan bien como antes y he olvidado los secretos y caminos alternativos porque estoy más que oxidada tras años de sequía con él. Esa musiquita del menú... ¡ouh yeah!


8 comentarios:

  1. Genial juego en todas sus versiones, sobre todo la Special Edition de Mega CD y PC, que añaden cosas al juego original de Mega Drive. Ya es casualidad, porque estoy preparando mi siguiente Batalla de Versiones en el que voy a enfrentar a las versiones de Mega Drive y Super Nintendo. Por cierto, bien jugado.

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    1. Esa es la que tengo yo pero en PC, la Special Edition, que añaden un nivel extra llamado Big Bruty. Y ya me pasaré para ver ese vs de versiones ^^

      Un saludo

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    2. Pues si te interesa, lo acabo de publicar hace una horita :)

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  2. Gran juego y un personaje genial. Me había olvidado del escenario del perro "Hulk". Buenísimo. Y seguro que le habrá pasado a muchos, que con Jim escuchabas por primera vez algo de música clásica, incluso tango con el 2.

    Una pena que las 32 bits arrasaran con aquellos grandes personajes de las 16 bits. Un salu2.

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    1. El perrito, menuda monada pero costaba el dichoso nivel, aunque cuando le pillabas el truco intentabas pasártelo sin que Peter tocara el suelo - yo al menos, así en plan masoca.
      En el 2 también, aparte del tango aquél que es también precisamente con el perro, hay otra que no sé si es Claro de Luna de Debussy cuando te toca ser una salamandra ciega que va como por unos intestinos.

      Un saludito

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  3. Coincidimos en niveles favoritos y odiados!!! Aunque le cogí el gusto a Tube Race a base de hacerlo un millón de veces. La animación es sensacional, y la verdad es que fue un juego muy importante en su época.

    A mí por el contrario no me gustó tanto. Forma parte de unos cuantos títulos de aquella época (como el Bubsy) de juegos a los que no les acabé de pillar el punto todo lo que debería u_u

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    1. Yeah! El Tube Race yo también lo repetí hasta la saciedad y, aunque me la pasaba con pocos daños, eso no me impedía odiar el nivel y rejugarlo mucho menos que otros.

      Jjjj yo es que tengo varios juegos que en su día pues me dio muy fuerte con ellos y estaba que no paraba quieta y éste fue uno.

      Un saludo

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  4. Tengo el 1 y el 2 para Sega Genesis, los compré en esa epoca cuando estaban en auge, y fueron los unicos 2 de la saga hechos por sus creadores originales, por eso todos los demas fueron cayendo en desgracia, ya no estaban hechos por la misma gente que les dio la vida y por eso la saga se desvió de sus raíces, se desvirtuó, y acabó muriendo, una lastima porque no se lo merecia, era uno de los tantos íconos de los 90. Esto mismo es lo que lamentablemente le ha venido pasando a Sonic tambien, pero mas duradero obviamente porque tiene mas espalda para aguantar (y tiene pinchos en la espalda) y lo mismo le pasará a Mario el negro día de un futuro hipotético en que Shigeru Miyamoto se desvincule de Nintendo y los directivos de la empresa coloquen en su reemplazo a cualquier Juan Perez que no sepa que hacer con Mario, la moraleja es que las empresas deben cuidar a sus trabajadores o se quedaran sin programadores para sus sagas, y por extension sin sagas, y por extension sin empresa.

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