28 de julio de 2016

Reflexiones: La hipocresía de las redes sociales


La moda no es algo que deje indiferente a nadie, ni siquiera a mí que siempre me he jactado de no seguir las modas. Pero decir eso sería una mentira, en cierto modo. Me explico: si algo no me gusta nada pero nada nada, por muy de moda que esté la menda no va a caer. Por ejemplo, el tabaco siempre está de moda entre los jóvenes pero yo jamás he probado una calada, bastante he inhalado con dos chimeneas empedernidas que tenía en casa.

Pero con la experiencia y mi propia debilidad he aprendido que nunca debes decir "de este agua no beberé" - por mucho que lo siga diciendo es sólo engañarme a mí y a los demás que me rodean - porque tarde o temprano es posible, aunque no seguro ojo, que caigas en lo que tanto reniegas.

Las redes sociales son el mejor ejemplo. Hace muchos años me hice Tuenti (cuando era exclusivo que necesitabas invitación interna) por acercarme a un grupo de amigos, años después también me hice facebook porque ahí estaban otros amigos que hice jugando al WOW y que viven, como se suele decir, "al otro lado del gran charco". Twitter no me gustaba pero ahora le he cogido el gusto por culpa del canal... etc. En otros casos he sido yo la que ha atraído a la red gente y no a la inversa, sin quererlo ni rogando.

Y sí, admito que enganchan y te hacen pasar buenos ratos, mantienes contacto con gente que de otra manera lo mismo no puedes (por eso del charco o porque vivan en otro punto de tu país por decir algo) y te entretienes en ratos muertos viendo vídeos, viñetas y gifs de todo tipo... pero precisamente gracias a todo esto he comprendido lo dañinas, falsas e inútiles que pueden llegar a ser las redes sociales.

He de admitir que durante esos años mi perspectiva y modo de ver las cosas ha cambiado bastante. A ver, no os engañéis, jamás he sido ni optimista ni positiva (no en exceso, desde luego, mi autoestima es así) pero a base de palos (casi siempre) he ido haciéndome más sabia.


Y es que ¿para qué uso realmente las redes sociales a día de hoy? Pues para ver esos vídeos, gifs y viñetas chorra, que te sacan una sonrisa tonta y hace que te rías y que lo compartas, sobre todo de animalitos, tontadas varias y hostiones como panes. Tengo una página para el canal... y ya.


Al darme cuenta de este detalle me paré a reflexionar. ¿Para qué uso esta mierda? ¿Acaso hablo con la gente? Tuve mi época sí, de hecho hablaba más con estos amigos de Latinoamérica que con gente de aquí de España, no sé si calificar el hecho como muy triste porque es que a esta gente no la conozco en persona y no creo que vaya a tener ocasión de conocerlos. A los de España sí, porque al menos no agrego para nada a gente que no conozco (tomad nota, niños, que Pedobear puede acechar en la oscuridad de la red o algo peor) y podía verlos, si bien sólo a un grupo minorista, los fines de semana y esas cosas... hasta que desaparecieron (o yo desaparecí) de su vida. Ahora resulta que hablo más con gente que no conozco de manera presencial. Qué cosas.

"Hola, me llamo Cristina y tengo 15 años"

Bueno primeramente decir que en las redes sociales tienes que poner tus datos, desde cómo te llamas (que te puedes poner relativamente lo que te salga del nabo pero, ignoro por qué, a mi esa mierda jamás me ha dejado, hablando de facebook ojo), hasta si estás soltero, en qué año naciste o dónde vas a parar todos los días para ganarte el salario, siempre y cuando tú quieras. También puedes configurar permisos, algo sabio porque ¿quieres que lo vea cualquiera o sólo tus amiguísimos? Yo ni siquiera aparezco en los motores de búsqueda porque así lo quiero.

Me gusta mi privacidad aunque es irónico decir eso en cuanto te metes por estos lares. Y lo tengo así porque tengo gentucilla por ahí con la que no me apetece tener cruces de solicitudes, ni que sepan qué pie calzo (a veces he hecho lo que orgullosamente llamo "bloqueos preventivos", fijaos la paranoia) porque de la experiencia una aprende. "Piensa mal y acertarás". Y es que, en esta ocasión en twitter, me topé con que una persona que no quiero ni en pintura me estaba siguiendo de manera furtiva, llamada así porque hasta twitter se alió con esa persona para que yo no me enterase al no llegarme ninguna notificación. Pero la vi. Y la bloqueé ipso-facto, aunque es absurdo porque lo tengo público, pero bueno, el ¡zas! se lo llevó. Aunque eso lo mismo cambia "en brevas", que siga público mi perfil quiero decir.

¡Niño, deja el portátil y ponte a hacer los deberes!

Pero no os engañéis, esta privacidad no existe realmente. Si la policía quiere acceder a tu perfil y ver hasta lo más sucio de tí lo va a hacer. Si te borras facebook tus fotos y otros datos personales seguirán constando en sus bases de datos (en parte esta es una razón por la que no me he borrado hace tiempo). Y a saber cuántas cosas más que no sabemos, si usan nuestros datos o no porque por muy ilegal que sea es así como algunas empresas con las que nunca has contactado te llaman a casa para ofrecerte publicidad.


Las redes sociales también son un motor por el que impulsar cadenas, mensajes y todo tipo de opiniones, un impulsor de modas absurdas y graciosas y una buena fuente de información actual - teniendo que contrastarla, eso sí, que no siempre son ciertas. Tienen su lado útil pero por desgracia la gente siempre las usa mal. Están más preocupados por el postureo que por otra cosa.

Porque aquí viene una de esas cosas que tanto odio de internet en general y que hace que a veces quiera apagar el monitor e irme a dibujar o a leer a un rincón... o, aplicado a las redes sociales, salirme de ellas. Porque es que la gente es a veces MÁS FALSA. No me jodáis con la palabra envidia que os mando a la mierda, no es esa chorrada.
Pero es que a la gente le encanta restregar o presumir de lo que hace o deja de hacer cada momento de su vida. ¡Oh! Que me he ido con mis colegas a no se dónde y hemos hecho todo esto, que si mira que hoy estoy en la playa y mañana en la montaña, que si me voy a currar con todas las energías del mundo... y luego te enteras (true history) que esa persona que tanto presume que su vida es la hostia, que es la más mega feliz del planeta con su vida por otro lado de lo más normal... se siente desgraciada. Tiene problemas de autoestima, se siente mal psicológicamente en general y tiene problemas con su pareja desde hace meses cuando por lo que pone y las fotos sea imposible de creer. Eso si sabes hacerlo, que si no sabes, hasta el más tonto puede notar que algo anda mal ahí. Pero bueno, y como esa persona anónima muchas más.
Sumados a estos posers llegan los selfies donde la mayoría son del sexo femenino empeñadas en adoptar posturas imposibles y sacar 100 fotos antes de decidirse con tal de "salir bien pero fingiendo naturalidad". Si no eres observador lo mismo no te das cuenta de lo antinatural de su postura hasta que intentas imitarla, que la tripa está metida al máximo y las tetas sacadas a lo máximo o que los morros aparecen como si dieran un beso disimulado para aparentar tener más grosor de labios, por no hablar ya de las que recurren al photoshop. Mátenme.

Los envidiosos dirán que es photoshop.

Hay gente que ya tiene un serio problema (true history) porque es que a diario sube 30 fotos de diferentes platos que ha comido/cocinado, otras 15 de su perro o gato (sobre todo gato, todos los gamers deben tener uno o dos si no, no eres auténtico), otras 10 de sus hijos y hasta 5 selfies casi idénticos... ok. Y eso a diario o cada pocos días. Ya no me extrañaría que sacaran fotos de sus truños para presumir del tamaño, color, consistencia y manera de flotar o hundirse en el agua del inodoro.


Luego están aquellos con los que no hablas desde años, que hasta en el colegio te hicieron pasar malos ratos porque te insultaban... ¡y de pronto tienes su invitación de amistad en el buzón! Bien porque agregaste a alguien en común, debiste salirle o qué se yo y se lanzó a la aventura. ¿Qué quieres revivir los viejos tiempos de lo bien que me lo hiciste pasar en el cole? Ignorar solicitud, hombre, qué me importará a mí tu vida y a tí la mía. 
Quizá todo se reduzca al simple cotilleo o salseo, motivo por el cual se producen la mayoría de las solicitudes. Se de casos de gente que no te saluda cuando te la cruzas por la calle pero un día, por lo que sea ¡anda! Entras al facebook y ahí tienes su solicitud de amistad. ¿Really? También el caso contrario, que tú intentas agregar a alguien con quien pensabas que tenías amistad y no te acepta pero sí acepta al que le ponía a parir a sus espaldas (y viceversa). Ok. 

El siguiente nivel es el de gente que no te conoce de nada ni tú a ellos pero a saber por qué te intentan agregar, si porque tienen el Síndrome de Diógenes o el de Pokémon y quieren coleccionar 1.000.000 de amigos para así más fuerte poder cantar. Eso o, en el caso tan desagradable de tuenti, porque lo mismo "estás bueno/a". No bromeo. Tenía puesta una foto que sólo salía yo y hubo una temporada que casi a diario, que me intentaban agregar sólo tíos. Me puse una foto con mi chico... ninguna invitación. Al tiempo la quité y me volví a poner sola... enseguida más invitaciones. ¿Estamos tontos? Y todas con mensajes en plan "hola guapa, ¿me agregas?" pero con faltas de ortografía que no pienso recrear. ¡Pero si ni siquiera estoy buena!
Por no decir que fui testigo de los planes infructuosos de una persona de intentar dar celos a otra usando fotos de tías buenorras falsas con las que hablaba y que se notaba a la legua que era esa misma persona (la foto era de una actriz en su época antes de echarse a perder)... tristísimo. Así que cuando tuenti cerró no lloré. Ni me importó. ¡Bye!
Lo peor de todo esto es cuando, en tu trabajo o clase, alguien te pide tu facebook y tú realmente no se lo quieres dar pero sabes que si lo mismo no lo haces te cogen tirria o a saber y tienes dos opciones. La más sencilla es decir que no tienes facebook porque la complicada es dárselo y que te agregue porque sí. Mucha gente hace esto y en cuanto acaba el vínculo pues te borran o no. En cualquier caso es una situación incómoda que en mi caso prefiero evitar.

Tampoco entenderé a aquellos que se tiran meses sin actualizar, de pronto actualizan... y a los dos días se borran de la red social. Sin comentarios.



Y luego está el mayor falseo, para mí, que son los cumpleaños. Cuando tienes ahí 20 o más felicitaciones de diferentes amigos que tienes agregados tú piensas "¡Oooh, se acordaron, muchas gracias!". ERROR.
Porque luego te das cuenta que, en su mayoría por no decir totalidad, es gente con la que no cruzas palabra el resto del año. Si luego llega su cumple y a tí se te pasa... no cuentes el año que viene con su felicitación. ¿Pero realmente se acuerdan de tu cumple o es sólo una inercia cuando Facebook se lo recuerda según entran? ¿Cuánto tiempo aguantan felicitándote? La cifra de las felicitaciones que he ido recibiendo se fue decrementando con el paso de los años, aunque yo felicitara a esas personas luego ellas no tenían el "detalle", por lo que aburrida pasaba de felicitarles en sus fechas.
Pero ¿en verdad las necesito? ¿He de hacerlo yo si no siento interés real por la otra persona o viceversa? No. Es que no. Me basta con la gente que de verdad es cercana, auténtica. Cuando me di cuenta de estos detalles pasé de felicitar a nadie y menos por las redes sociales, para eso está el móvil o quedar en persona si de verdad te importa. 
De hecho ha sido el primer año que he privatizado la fecha. El único que me escribió fue uno de mis tíos que luego también me llamó por teléfono, sumado a alguna gente de internet, más la cercana. Ahí descubres que ni se lo saben, que sólo te felicitan porque se lo dice la red social, a veces ni eso. Si no te sabes mi cumpleaños es que te doy igual, ahórrate la felicitación.
No me molesta porque no me importa, sinceramente. Pero con realizar estos experimentos que tanto me gustan me he demostrado la auténtica realidad. Nunca he sido una persona popular y que los lazos sociales medurasen mucho y, además, cayendo mi cumple en verano, era inevitable que casi nadie se acordase en su día. Eso sí el chasco inicial te lo llevas.

No menciono ya casi ni esos casos en los que pillas a ciertas personas que no harían tal cosa por no poder o porque no les gusta o que estaban en un sitio y luego ves su facebook y te llevas la sorpresa, atando cabos y toda esa mierda, porque ya sí que me río.


Todo esto nos lleva a la pregunta del principio. ¿Para qué quiero entonces las redes sociales? 
En mi caso las tolero ya casi solamente por el canal de youtube. Pero poco más. He dejado de subir fotos y no creo que lo haga, salvo que me aburra y suba una actual con mi jepeto para poner de perfil pero hasta paso ya de poner fotos de mi cara en mi perfil, que es algo que por mucho que privatices puede ver cualquiera. Es más, como digo, paso de las fotos.
Eso sí también me da la oportunidad de hablar y conocer gente nueva que en ningún caso puede que conozca en persona pero con lo que te apetece hablar y mantener el contacto, simplemente por el hecho de que es más sencillo que con gente que está aquí cerca, curiosamente.



No hago ni escribo esto porque he caído en el desencanto de las redes sociales. Pero a los que envidio de verdad es a aquella gente que no entra en la moda, que ni se las crea ni se las va a crear porque no las necesita para interactuar con sus amigos (espera que yo ni tengo xD)). 
Esa es la auténtica diferencia. Eso es la verdad. Jamás las necesitarás si a las personas les importas de verdad. Si no les importas ni las redes sociales te van a ayudar a conseguirlo, si tú crees que sí es que vives en una triste ilusión. Sólo son útiles con personas afines que se encuentran lejos, siempre y cuando ese interés no se enfríe con el paso del tiempo.


Espero que nadie se lo tome a mal, es tan sólo una opinión subjetiva acorde a mis propias experiencias y pensamientos. Al menos, espero haberos sacado una sonrisa o que hayáis asentido con algún párrafo. A fin de cuentas ahí seguiré, viendo cosas que me gusten y cosas que me disgusten, porque al menos, en mi caso, las uso para algo bueno (al menos para mí).

He dicho. Ahora a cascarla. XD

7 comentarios:

  1. Buen punto de vista, aunque muy negativo. A mí me sigue alucinando haber podido tratar con gente de latinoamérica desde mi ordenador de Madrid. También es cierto que yo distingo entre el lado friki que tiene un perfil (sorpresa, realmente no me llamo Atreides) y el lado familiar y profesional. Porque, tristemente, no puedes ser tú mismo en un entorno profesional. Si quieres acceder a un puesto laboral se hacen búsquedas en las redes y como dices, todo está ahí. Así repartido lo cierto es que disfruto bastante de las redes sociales. No sé si haré amigos "de verdad" pero sí conoces gente interesante con intereses similares y cuando quedas físicamente, descubres que, contra todo pronóstico, son tan geniales como parecían, aunque en mi caso hablo de Sergio Sr. Rubio que es con el único que he quedado por el momento.
    Supongo que depende un poco de las expectativas que tengas de las redes. Mi experiencia es mejor que la tuya por lo que veo, pero también por circunstancias distintas. Ojo, que no te corrijo ni una coma de lo que dices, pero en mi caso no se han dado o más bien, no se han dado demasiado.

    Muy interesante la entrada, la verdad.

    Saludos fremen.

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    1. Ese es otro punto que dejé en el aire, que en los trabajos te rastreen, que compañeros te agreguen y luego vayan con el cuento al jefe (compañeros trepas) y esas cosas... poniéndonos pesimistas.
      Desde luego que me quedo con lo de conocer gente interesante (ZonaDelta es un ejemplo muy bueno de esto) y es precisamente a lo que me quiero limitar para aferrarme a la posibilidad de lo bueno que tiene internet y, de paso, las rrss.
      Mis experiencias no es que sean malas, son las mismas que he tenido a la cara cuando no había rrss. Simple y llanamente, nadie me ha agregado para insultarme ni cosas así pero sí he visto y veo casos, otro punto que no mencioné y es intolerable.

      Pero como dices, mejor quedarse con los positivo.

      Saluditos!

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  2. Es curioso que menciones lo de las peticiones, porque mi novia recibe varias solicitudes al día y todas son de hombres. Fíjate que aún diciéndoles que tiene novio ellos le contestan: Pero no tiene por qué enterarse xD. Incluso han llegado a decirle que se está haciendo la difícil... en fin.

    Me ha gustado este post, siempre es bueno ver a gente que no se ha zombificado con las redes sociales. ¡Un saludo!

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    1. A mí sólo me ha pasado en los albores del ocaso de Tuenti. En ninguna otra red he tenido semejante caso; sí que me han intentado agregar amigos de amigos e, incluso, gente que no conocía de nada y sin saber el motivo.

      Me alegra que te haya gustado. Tiene cada tela la peña que madre mía...

      Un beso!

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  3. Comparto algunos de los puntos de vistas negativos, otros no. Lo de los compañeros del colegio es muy cierto, aunque yo valoro el que gracias a fb he podido ver que compañeros de los que no supe más desde el primario están bien y tienen una buena vida. No los he agregado, pero me basta con esa info.

    En lo personal, uso poco y nada las redes, FB básicamente, pues tiendo a repetir los patrones de timidez de la vida real, así que con el tiempo he ido redunciendo mi participación. Mi lugar son los foros, como Mericonsolas, xd. Ahí me siento más en mi ámbito. Un salu2.

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  4. He acabado la lectura con la sensación de que yo mismo podía haber escrito esto palabra por palabra, porque de verdad estoy hastiado de las redes sociales. He tenido temporadas de darme de baja de facebook, pero al final da igual estar ahí que no, así que lo gasto solo para mandar mensajes a gente a la que quiero decir algo pero cuyo tno no tengo, o para recomendar un libro o una serie a alguien que se que le va a gustar, cosas así.
    Y en lo que sí estoy de acuerdo en el aspecto positivo es en lo útil que es para mantener el contacto con gente distante a la que conozco en persona pero que viven a cientos (o miles) de kms.
    Solo añadir una cosa mas: siento mucha mas afinidad con gente de zona delta que con la mayoría de mis amigos de fb. Y eso que solo soy miembro desde hace un par de meses.
    Joder, me acaban de dar ganas de borrarme de fb. Otra vez.

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  5. A mí tampoco e gustan mucho las redes sociales. La impresión que tengo es que son un lugar donde la gente se promociona. Cada uno cuelga sólo lo que quiere colgar, evidentemente, y se queda fuera todo lo que quiere ocultar. Está claro que un perfil es muy diferente de la persona real, pareciéndose más a un espectáculo que a una interacción de verdad con alguien. Esto también pasa fuera pero las redes sociales parece como que lo legitiman o algo así. Yo creo que es un estrechamiento más de la realidad y que un tiempo de exposición prolongado, jeje, a esta forma de ver la vida, por fuerza tiene que estrechar la visión de una persona. Por ejemplo, si quedas con algún amigo tuyo y en la conversación se te presentan algunos temas difíciles o extraños que te incomodan, puedes preferir volver a la comodidad y "seguridad" de las redes, donde todo es agradable, sencillo, superficial y está bajo tu control, y donde hasta se te dan recompensas en forma de likes y polladas varias! Para mí las redes sociales refuerzan esta forma floja de ser con sus mecánicas pero, vaya, seguro que hay gente que encuentra su practicidad, pero en mi caso, desde que no uso fb, no noto mucho su falta, más bien tengo tiempo extra para otras cosas y estoy muchísmo más tranquilo.
    Un saludo!

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