20 de agosto de 2015

Exposición: Animales y faraones: El reino animal en el Antiguo Egipto - Caixa Forum


Como prometí en la anterior entrada, continúo con las exposiciones que fuimos a ver Krower y yo a principios de mes. Ya os hablé de la genial de El Arte Mochica pero ahora le llega el turno a Animales y Faraones, que fue por la que decidimos ir (sobre todo yo que me chifla el mundo del Egipto Antiguo) aunque nos encontramos con la otra de puro rebote. Por cierto, tardamos unas dos horas en ver ambas. Está disponible hasta este domingo 23 de agosto.

Primero disculparme por no aportar fotos detalladas de la misma pero es que NO dejaban echar fotos de ninguna clase, ni siquiera sin flash (que es como dejaron en la de los Mochica) no sé si porque eran normas desde el principio o por las alturas del tiempo de la exposición. Me jodieron pero bien sentó como una patada en el culo la espalda, pero no había nada que pudiéramos hacer, porque hay cámaras y vigilantes de estos que calientan silla en cada esquina y de hecho pillaron a uno fotografiando a hurtadillas y le cayó la charla de turno.


Animales y Faraones era mucho más grande que la del Arte Mochica y nada más entrar casi nos dábamos con una vitrina con ejemplares disecados (algo que siempre me ha provocado sentimientos contradictorios) de diferentes animales que tendrían protagonismo en la exposición: ibis sagrado del Nilo, halcón peregrino (con una perdiz roja en las garras), lechuza común, dos especies diferentes de patos y buitre leonado (nunca deja de impresionarme su tamaño, si se pone erguido es más alto que yo).

Y es que no es necesario que os diga que para los Egipcios los animales eran increíblemente importantes de cara a simbolizar aspectos divinos, pues con que echéis un vistazo a templos, esculturas y tumbas veréis que están presentes en muchísimos aspectos mitológicos. Aunque en un principio se les consideró simples zoólatras con el paso del tiempo e investigaciones se descubrió que su religiosidad era mucho más compleja que eso.


La mayor parte de la exposición estaba compuesta por tallas y esculturas que representaban animales y, en los textos, iban explicando por qué ese animal en concreto era importante para ellos y qué simbolizaba. La verdad que el detalle de las esculturas era impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que algunas eran súper pequeñas, como la de unas ranitas, que para observarlas con detalle se nos había puesto una lupa debido a su pequeñísimo tamaño. También había otros tantos objetos, como muebles, utensilios de uso diario como el aseo decorados con motivos animales de lo más bonitos.
Más adelante había una gran cantidad de amuletos e incluso momias (algunas falsas), éstas últimas en una gran sala en la que había además un par de puestos con pantallas táctiles donde podíamos elegir la momia en cuestión (ibis, pez, gato, cocodrilo, halcón, etc) y seleccionar qué ver de ella: tejidos blandos, tejido óseo, cubierta, etc gracias a la tecnología del escáner. Destaco momias súper raras para mí, como la de una musaraña o incluso escarabajos peloteros, aunque éste último me parece más normal debido a su equivalencia con el renacimiento.
Y también el cocodrilo del Nilo momificado de gran tamaño y el olorcillo peculiar de la sala, supongo que una mezcla entre las emanaciones de las momias, el lino tratado, la madera, etc.


Junto con las momias había también sarcófagos y todos compartían la estancia con varias estatuas bastante grandes de babuinos, leones, esfinges y diferentes deidades como Horus, Toth, Tueris, Bastet, Jonsu, Jepri o Sejmet (la parte guerrera de Bastet).
Después venía la habitación de los amuletos ya mencionados donde tenías que coger unos folios para ver el listado completo y la información de las piezas, que al haber muchas no las habían puesto en las vitrinas.

Si bien no había expuesta tanta información como en la exposición Mochica era suficiente como una breve introducción a la mitología del Antiguo Egipto para los más principiantes, como por ejemplo que los leones simbolizaban la guardia y protección, así como las hembras hipopótamos en el rol de madres o las gatas, mientras que los machos representaban más el conflicto violento. Los halcones representaban al dios Horus y, por tanto, suelen estar relacionados con divinidades solares y en su extensión, con el mismo faraón.


Por cierto, había también acuarelas que representaban a su vez el arte egipcio hechas por pintores modernos (siglos XVIII-XIX) puesto que ya en esa época se hicieron tratados sobre el país por el tema de las guerras napoleónicas que ya recogían el arte, flora y fauna de ese fragmento africano. A Krower no le gustó nada porque no entendía qué pintaban en la exposición si no habían sido hechas por los antiguos egipcios y se la pasaba despotricando un poco cada vez que veía una de las acuarelas.

Por último la escritura jeroglífica tenía su rincón como no podía ser de otra manera y había pergaminos y estelas que mostraban ejemplos de antiguos contratos administrativos, como podían ser el arrendamiento de unas tierras (en este caso, si mal no recuerdo, me pareció que era en escritura hierática y no jeroglífica), junto con unas brevísimas indicaciones para saber en qué dirección leer los textos y las equivalencias fonéticas con los jeroglíficos.

Me encantaría destacar a modo de cierre el único "juego de mesa" presente en la exposición; decir que me suena que ponía "juego de las 58 agujeros" y no es el senet obviamente. Buscando en internet he visto que esta pieza en concreto es del Louvre y es el juego de "perros y chacales". Sí que recuerdo que un jugador manejaba a los perros (orejas caídas) y otro a los chacales (orejas puntiagudas) y la meta era llegar de nuevo a la casilla de salida (la cabeza del hipopótamo) moviendo sus fichas... pero poco más. Según Krower un rollo como una catedral, pero a mí la pieza me gusta bastante, es una pena que el morro del hipopótamo se haya perdido.


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