2 de junio de 2021

[Reseña] Volumen 1: Teenage Mutant Ninja Turtles #4

 


Retomando las entradas de los cómics de Mirage de TMNT le toca el turno al número 4 donde las tortugas, de manera un tanto accidental, despejarán la incógnita de su origen y se embarcan en un nuevo arco que durará unos cuantos números, el de los Utroms, si bien entre medias se colará el del Fugitoid. Por este motivo no englobo en la misma entrada los números puesto que quedaría en exceso larga y tomaremos el #4 como el preludio a la que se avecina. Agarros que esto se vuelve muy ciencia ficción a partir de ahora.


Recordemos que el maestro Splinter está desaparecido tras quedar gravemente herido por el ataque de los mousser y que ellos ignoran su paradero, si bien nosotros ya tenemos la pista de que se lo llevaron unos tipos con un uniforme que lucía las siglas T.C.R.I, cuyo edificio situado en el barrio de Brooklyn encontrarán las tortugas al poco de comenzar el número (ya es casualidad, con lo grande que es Nueva York) (Ver el #3)

Recordemos el #1 donde vimos que el mutágeno que les hizo ser como son tenía grabadas las mismas siglas en su recipiente y, por supuesto, las tortugas lo saben. De modo que no podrán evitar investigar este hallazgo sin imaginar que su maestro Splinter está en ese mismo sitio. De hecho paralelamente veremos lo que le sucede a nuestra rata mutante favorita en el mismo lugar.

Como bien sabemos las tortugas son ninjas y usan sus habilidades de sigilo e intrusión para colarse en el edificio y, cuanto más avanzan, más cosas extrañas se van encontrando... hasta que finalmente se topan de cara contra unos seres extraños que van montados en exoesqueletos de metal ideados para aparentar ser humanos. Y es que el edificio es en sí una tapadera.


Para nosotros parece evidente que con estos seres se puede dialogar (de hecho salta a la vista que NO desean lastimar a las tortugas) pero debido a un pequeño malentendido con éstas al descubrir al maestro Splinter en un sospechoso tubo las únicas comunicaciones que tienen lugar entre ambos bandos son a tortas y disparos. Accidentalmente y a pesar de las advertencias las tortugas ponen en funcionamiento un extraño dispositivo... que los hace desaparecer, finalizando así este número.

A eso le llamo yo arreglar las cosas con diálogo, sí señor.


De nuevo Eastman y Laird se ponen detrás tanto del guión como de los bártulos de dibujo y nos traen un número que da un buen giro al género, donde vemos que la temática ninja se va sustituyendo por la sci-fi pura. Ya a partir de este número inclusive, que yo tenga entendido, no hay ediciones en color, de modo que iros acostumbrando.

En este número es, como habéis visto, donde hacen su debut los Utroms, una raza alienígena que volverá más adelante, en el Volumen 4 pero, hasta entonces queda mucho por ver. Quizá su aspecto os suene, sobre todo si visteis en su momento la serie de 1987. Krang está basado, efectivamente, en un Utrom pero aquí no existía esta raza alienígena en particular pero salta a la visa, por su aspecto físico y porque usa un "traje" con forma humanoide para desplazarse. Incluso su vehículo a dos patas con ganchos está copiado tal cual de los que veremos en el Volumen 4.


En la serie de 2003 sí que hicieron una adaptación más fiel de los Utroms, dando a su comandante un nombre y un mayor protagonismo. Incluso existe un villano, de hecho de mis favoritos así en general, que podremos ver en la serie y que también es un Utrom.

Supongo que este número sorprendería bastante en su momento, pues el cambio de género es tan brusco que nos pilla un poco desprevenidos pero el resultado es más que aceptable. Sin embargo deberemos esperar al siguiente número para saber qué les deparará a los cuatro hermanos.

1 comentario:

  1. En los cómics salen más que en las series de TV; de páginas van más o menos a la par todos, lo que pasa es que lo he resumido bastante porque si no, quedaba demasiado largo.

    En cuanto a Splinter, paciencia xD El arco continuará después del que tiene el Fugitoid.

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