21 de octubre de 2012

Érase una vez (Once upon a time)


Todos los martes a las 22:30 en Antena 3 emiten dos capítulos de esta serie americana bastante original: Érase una vez. Y digo original porque sus protagonistas principales son personajes de cuentos clásicos atrapados en nuestro mundo por un hechizo ¡y ellos ni siquiera lo saben! Obviamente hay alguien que sí y es un niño llamado Henry Mills, que buscará en Emma Swan la última esperanza para poder liberarlos a todos y que vuelvan a su mundo.



Desde el principio de la serie se nos muestran los dos mundos: el de los personajes de cuentos y el nuestro. Cuando nos enseñan el primero de ellos también nos relatan el cuento, con algunos cambios necesarios para realizar las conexiones entre los personajes, eso sí. Cuando se nos muestra el mundo humano vemos que padecen amnesia y que realizan tareas que les pega o que en cierto modo nos dan pistas de qué personaje se trata, algo divertido de hacer. Todos ellos poseen la personalidad y carácter que tienen en los cuento aunque es frecuente ver a un mismo personaje protagonizando o participando en otro cuento que no es el suyo original por esa razón de conectarlos a todos. El pueblo ficticio de Stroybrooke será el escenario cerrado donde se desarrollará la serie, de 22 capítulos cada uno de 45 minutos de duración.


La Malvada Reina, Blancanieves, Cenicienta, Bella, Caperucita Roja, Pepito Grillo... un largo etcétera de personajes de cuentos clásicos aparecerán en esta primera temporada, algunos con más protagonismo que los demás y otros que son pura invención e introducidos de manera sutil y amena en los cuentos, como el Rey Midas. Sin embargo esto no se carga los cuentos, sino que aporta visibilidad desde otro punto de vista y nos agradará esta nueva interpretación/versión que respeta las líneas generales de los originales.

Quizá pueda aburrir un poco el ritmo lento de la serie porque puede parecer que la historia no avanza y sólo piensan en dar a conocer a todos los personajes alternando uno y otro mundo, mientras que si te paras a pensar en la historia lineal observas que no se ha producido prácticamente ningún cambio y recae una y otra vez en lo mismo. Y es que 22 capítulos no son pocos.

Emma Swan aporta mucho a la serie, aparte de que de alguna manera es vital para que los personajes vuelvan a su mundo, su personalidad dinámica e independiente le otorgan un fuerte carácter y una férrea determinación que todos admiraremos y que hará saltar chispas con la alcaldesa del pueblo y principal antagonista, la Malvada Reina de Blancanieves, uno de los personajes principales.



Pero sin duda el premio a interpretación magistral es para este hombre, Robert Carlyle, cuyo personaje es el  misterioso y estrambótico Rumpelstiltskin y su contrapartida en el mundo humano, el Sr. Gold. Algo alejado del original de los Hermanos Grimm, este personaje es más de lo que parece y tiene pinta de estar metido en todos los fregados y enterado de todo lo que sucede en todas partes, aparte de estar algo loco.
En realidad estamos ante uno de los protagonistas potenciales y peligrosos de la serie, al que no es aconsejable subestimar y tampoco generar deudas con él.
Robert Carlyle recibió libertad a la hora de desarrollar a su personaje y lo ha hecho con creces; le odiarás pero también te caerá simpático a la vez en su faceta traviesa y algo desequilibrada de Rumpel, mientras que como el Sr. Gold impondrá cierto respeto. Tendrá sus momentos tiernos por cierto y conseguirá también hacerse un hueco en tu corazoncito. Sin duda, aporta mucha fuerza a la serie y es sin duda el mejor en el reparto de actores, que no está mal.

Érase una vez no es una serie convencional y no busca serlo, atreviéndose con algo tan querido como son los cuentos clásicos que todos hemos leído u oído de pequeños que tanto nos gustaban; lo versionan, lo adaptan, lo modernizan pero sin romper la magia y aportando originalidad fresca.

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