26 de enero de 2014

Fanhunter: En las Montañas de la Locura (Juego de mesa)


Como bien enseñé, Krower me regaló este juego de mesa por Reyes y, a pesar de poderse jugar con uno mismo, decidí esperarle para estrenarlo. Aunque antes de sumergirnos de lleno en ello vamos a abordar el...


UNBOXING




Tras romper el precinto y abrir la caja esto es lo primero que encuentro:



El manual, como podéis ver, viene en color y en dos idiomas, castellano e inglés. Las instrucciones son breves y bastantes sencillas, tanto que no importa que seas un jugador principiante, las entenderás perfectamente, aunque mi parecer es que lo mejor es ponerte a jugar para entenderlas mejor.
Decir que el juego señala que pueden jugarlo de 1 a 5 jugadores (edad recomendada por encima de 10 años) y que las partidas pueden durar una media de entre 20 a 30 minutos, de modo que estamos ante un juego rápido (y más de lo que pueda parecer en un principio) y sencillo.


Tras dejar de lado las instrucciones nos encontramos con el tablero, bastante resistente y manejable. Dos cartones con todas nuestras fichas de personajes, monstruos, barricadas y barco destruido (más abajo explico). Por otro lado tenemos la baraja de cartas, las peanas para las fichas de personaje y tres dados de diferente color: fijaos que el dado blanco está numero del 1 al 3, el azul del 1 al 4 y el rojo del 1 al 6.

En cuanto a las calidades de las fichas y cartas me parecen buenas, son rígidas y resistentes, aunque mi consejo es que uséis fundas de plástico para reforzar la protección y aumentar la durabilidad de las cartas. Pero ya digo, es mi consejo, no es obligatorio. En mi caso, usé las sobrantes del Munchkin, quedando bastante bien adaptadas.


EL JUEGO
Según vemos por el argumento estamos ante una secuela de la obra de Lovecraft En las Montañas de la Locura, teniendo lugar la trama en el mismo sitio, la Antártida y con una expedición de por medio en sus tierras gélidas. La cosa cambia a partir de aquí, pues los navegantes se encontrarán con una oleada de monstruos que buscará atacar su barco... y matar a toda aquella forma de vida que se encuentre en él. De modo que la tripulación deberá atrincherarse en la nave para intentar ganar el asalto.

Precisamente el matar a estos monstruos, un total de 43, será el objetivo de los jugadores para terminar y ganar la partida. En cambio, si el barco es destruido o si todos los personajes mueren, ésta se pierde.
Cada jugador escoge un equipo de los disponibles (5 en total cada uno de 3 miembros) y lo coloca a su parecer en las casillas del barco, luego se colocan las barricadas (que dañan a los monstruos cuando las destruyen o reparan una zona de barco dañada; es más, nos dicen que si lo queremos poner más difícil juguemos sin ellas). Las fichas de monstruos y especiales se mezclan boca abajo (excepto 6 monstruos que irán directamente a la salida) y se barajan y apilan las cartas en un mazo, entregándose a cada jugador 4 cartas (5 si juega uno solo), que deberán ser volteadas para que todos puedan verlas.

Hay varios tipos de monstruos, con diferentes números de vida y colores. Lo más importante son los colores: rojo, blanco y azul, pues cada uno de ellos se guía por el dado del color correspondiente. La vida que tienen en el momento de salir es la más alta que tenga en su ficha, siendo la vitalidad actual la que siempre apunte al barco para saber cuánto queda para derribarlo; cuando su vida baja a 0 el monstruo es retirado del tablero.

Siempre se seguirá el siguiente orden para jugar:
  1. Robar cartas - esto es coger cartas del mazo, teniendo en cuenta que como máximo tendremos 4 cartas en la mano (5 si juega sólo una persona).
  2. Posibilidad de descartar - podemos descartar hasta un máximo de 2 cartas y robar las correspondientes del mazo. Las descartadas van a la pila de descartes.
  3. Pedir ayuda a otros jugadores - podemos intercambiar hasta un máximo de 2 cartas con el resto de jugadores.
  4. Jugar las cartas - jugamos las cartas de la mano que deseemos, no importa el número.
  5. Mueven los monstruos - se lanzan los dados y se mueven los monstruos que estén en juego en el tablero, cada cual con su color de dado.
  6. Aparecen nuevos monstruos - se cogen al azar del montón de fichas, se lanza el dado rojo para determinar el número de casilla por el que sale (1-6) o, si sale una ficha especial, se aplica el efecto y se aparta dicha ficha.

Las cartas que robamos determinan la acción de nuestros personajes; si os fijáis en el tablero hay tres tipos de terreno y cuatro tipo de distancias disponibles:
  • TERRENOS
    • Hielo - el superior de color azul claro (filas 5 y 6).
    • Nieve - el medio, de color blanco (filas 3 y 4).
    • Agua - el inferior, de color azul (filas 1 y 2).
  • DISTANCIAS
    • Larga - franja amarilla.
    • Media - franja naranja.
    • Corta - franja roja.
    • Cuerpo a cuerpo - franja marrón. Es el barco.
Lo ideal sería acabar con los monstruos desde lejos, no en la nave, porque una vez en el barco pueden destruir la sección de turno y matar a nuestros personajes, a los que ya no podremos recuperar; por todas estas acciones los monstruos pierden 1 punto de vida. Por cada ataque con las cartas pierden 1 punto de vida (atendiendo a la explicación de cada carta), de modo que es importante atender bien a las jugadas y planificarse con tiempo.

Hay que fijarse bien en las cartas para saber qué efecto tienen y, sobre todo, colaborar entre los jugadores intercambiando las cartas entre sí.


CRÍTICA

(Esto no es nuestra partida, es un ejemplo de colocación de las fichas y cartas)

Como he dicho, no debéis dejaros engañar por la facilidad y sencillez de las instrucciones, no es nada fácil acabar con los monstruos.
Jugamos tan sólo una partida y nos fue fatal, puesto que se nos antojó que las criaturas llegaban demasiado rápido, sin darnos tiempo a realizar muchas de las acciones. También tuvimos mala suerte con las cartas y consideramos que algunas de ellas son realmente escasas, como las de lucha cuerpo a cuerpo, pues no podemos realizar esa acción a no ser que esa carta salga. Al tener sólo tres personajes cada uno perecemos enseguida, aunque a los mobs. les cueste 1 punto de vida cada vez que matan a alguno de ellos. Por otra parte acabamos con un gran número de ellos, quizá la mitad, pero perecimos poco después sin remedio.

Quizá necesitemos más partidas (con distintos números de jugadores) para hacernos una idea más correcta y cercana de las posibilidades que ofrece, pero ya digo que en algunos momentos se nos antojó descompensado en ventaja a favor de las criaturas.

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