1 de octubre de 2011

Mariquitas zombies


La pasada tarde viendo cierto concurso de la tele descubrí un comportamiento animal que desconocía y no sólo yo, sino mi padre (que siempre me ha estado enseñando cosas de animales, entre otras) y Krower.
Se trata de un comportamiento parasitario de unas avispas; y diréis "pero si ya lo dijiste cuando hablaste de la ooteca de mantis". Pues sí, pero se trata de otra especie de avispa y su forma de parasitar es mucho más curiosa que la de las mantis, pues no sólo queda reducido al papel de parisitismo.



Se trata de la avispa Dinocampus coccinellae y sus víctimas son, concretamente, las mariquitas. Sí, sí, esos pequeños escarabajos que todos conocemos y que nos encantan, muy valorados para las plantas pues son el azote de los pulgones. Pues bien, estas avispas cogen a la mariquita sobre su espalda y la usan así como guardaespaldas y, a su vez, como depósito seguro y alimento para sus crías.
La avispa hembra deposita sus huevos en el sistema circulatorio de las mariquitas para que cuando salgan las larvas se alimenten de ella hasta la madurez, en la que saldrán por el abdomen. Parece ser que cuando la larva va a salir inocula un veneno en la mariquita y la paraliza, provocando espasmos en ella, algo que parece ser que tiene que ver con la función de guardaespaldas. La mariquita permanece inmovilizada (algo así como en estado zombie) sobre la avispa. Se ha probado que las avispas con mariquitas vivas tienen mucho más éxito frente a depredadores que las que llevan mariquitas muertas o no la llevan.

Se tiene constancia que alrededor del 25% de las mariquitas sobreviven a este calvario, a la par que las avispas se enfrentan a un riesgo por ello; parece ser que cuanto más tiempo mantengan a las mariquitas con vida, más posible es que pierdan fertilidad.

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