Munchkin y Munchkin: Cthulhu

Desde que Frost y CCL le regalaran a Krower el Munchkin (Revisado) por su cumpleaños y que en las navidades yo, LilttleEiko, le regalara también a Krower la expansión de Munchkin revisada de Cthulhu, Krower no ha parado de llevarlos encima, obviamente, cuando los planes parecían poder desembocar en una partida. La cosa es que, aun así, hemos jugado poco, sobre todo por falta de ocasiones y porque el mínimo recomendado para jugar es de 3 personas, ya que de otro modo le hubiéramos dado caña entre él y yo varias veces más.

Lógicamente de estas líneas se puede deducir que Krower estuvo más que encantado con los regalos y se puso más contento que unas castañuelas, pero ¿qué puedo comentar yo por aquí de todo esto?

Pues eso, Munchkin es un juego de mesa de cartitas de temática rol y, básicamente, es de colaboración pero también de putear de lo lindo. Además las reglas son mega sencillotas, de modo que si no estaís muy acostumbrados a este tipo de juegos y se os hace muy cuesta arriba aprenderos y entender las normas (como podría ocurrir con juegos más complicados como Magick)  Munchkin se puede decir que es la horma de vuestro zapato.

Es simple; intenta llegar a Nivel 10 y, si puedes putear al resto además, mejor que mejor. Porque es, sin duda el punto fuerte, el poder joder de lo lindo a tus amigos o que ellos te jodan a tí no tiene precio. 

Todos los jugadores empiezan como humanos de nivel 1 y, dependiendo de las cartas que les toquen, pueden variar en raza, clase, equipamiento y objetos. Hay dos mazos distintos; el de tesoro (objetos y potis) y el de dungeon o mazmorra (monstruos, maldiciones, etc). Todo viene bien explicado en la propia carta y no es nada difícil de entender. Cuando sale un monstruo, por ejemplo, nos lo podemos guardar para usarlo luego o enfrentarnos a él si creemos que podemos con él (sumando nuestro nivel y atributos que nos den los objetos). Podremos recibir ayuda de cualquier jugador y también intervenir de un modo perjudicial en los combates. Por ejemplo, Krower saca un monstruo al que puede derrotar sin problemas pero llego yo y le digo que no es uno sino dos y le suelto un monstruo tocho de la ostia que ya le haría perder. Pero llega CCL y se ofrece a ayudarle, derrotan a ambos monstruos y se reparten los tesoros entre sí. Todo siempre que las cartas lo permitan, por supuesto.

Para poder subir de nivel tendremos varias posibilidades:

• Matar a un monstruo (sólo si es propio, no se sube si ayudas a otro jugador a matar al suyo).
• Sacar una carta que te permita subir de nivel.
• Vender objetos por un valor de 1.000 piezas de oro (de una vez).

Pero no nos podemos confiar, porque del mismo modo que ganamos niveles podemos perderlos, por:

• Una maldición que implique un decremento de nivel.
• Que se nos aplique un "Mal Rollo" de un monstruo; esto es, que si perderemos contra el monstruo porque no consigamos huir (será si sacamos un 5 o más con el dado, si no hay ninguna carta que lo cambie) se nos aplica ese estado, que vendrá especificado en la misma carta del monstruo. Algunos de ellos implican pérdidas de 1 nivel o más.

En líneas generales es lo que nos encontraremos, si bien es cierto que hay múltiples expansiones que amplían la variabilidad de cartas (esto es las expansiones normales) pero podemos encontrarnos otras tantas, como la de Cthulhu que acabo de mencionar, que se puede usar combinándolo con nuestro Munchkin estándar o de forma aparte. Es más friki y más graciosa, porque hace una referencia de lo más cómica a los personajes y entidades que nos encontramos en las novelas de Lovecraft, pero las reglas básicas son iguales. A ésta hemos jugado tan sólo una vez, es lo malo.

Por cierto, os recomiendo que si lo compraís sean ya las ediciones revisadas; la única diferencia con las anteriores esque las cartas van a todo color en vez de en tonos tan apagados, que rozaban el blanco y el negro.

En resumen, que si quieres empezar con el mundillo este de los juegos roleros de mesa y no tienes mucha idea o, al contrario, prefieres partidas cortas sin continuas pausas con el Master cada vez que vas a ejecutar una acción y, sobre todo, quieres reírte un buen rato de las paridas y putear al personal, éste es tu juego ideal.