12 de febrero de 2016

[Análisis] Hotline Miami


A pesar que normalmente los juegos que tienen como base la pura violencia no son de mi agrado, principalmente por principios y porque, en determinados casos, son hasta de mal gusto también creo que los hay que a pesar de ello merecen la pena de ser tomados en cuenta y probados.

Hace pocos años que conocí la existencia de Hotline Miami gracias a las entradas de SAeNcSA, principalmente aquella que destacaba un tema musical del  juego llamado Hydrogen y que escuché al saber que era música electrónica. Me gustó muchísimo y me lo bajé de cabeza - el tema, quiero decir - y ya al conocer un poco el argumento del juego de paso, me pareció interesante. ¿Un tipo con máscara de animal que se carga delincuentes? Sonaba divertido.



Hotline Miami vio la luz como título independiente por Dennaton Games en el 2012 y bebe muchísimo de la película de Drive (2011) cuyo argumento va sobre un conductor anónimo que trabaja de una manera muy similar a The Transporter (2002).

Sin embargo en Hotline Miami, aunque el protagonista también sea anónimo y viaje en su coche - un DeLorean por cierto, los sucesos ocurren en el 89 - no guarda tantas similitudes con The Driver. Jacket, tal y como es conocido por los fans en internet gracias a la chaqueta de estudiante que lleva, tiene unas motivaciones que nos son totalmente desconocidas, sobre todo teniendo en cuenta su evolución a lo largo del juego.
Simplemente atiende un recado en su contestador, se va a su coche a la dirección especificada, se pone su máscara y se lía a hostias y tiros en una espiral de destrucción contra la mafia rusa que opera en la ciudad.



Es un juego desafiante porque con tan sólo un disparo o un golpe estaremos muertos y tendremos que empezar desde el principio de la planta del nivel en el que estemos si tal cosa ocurre. Por lo tanto el juego requiere de seso, maña y, sobre todo paciencia. Teniendo estas tres virtudes nos lo podremos pasar en menos de 6 horas, pues por desgracia es corto.
Como ayuda tendremos multitud de armas cuerpo a cuerpo, de fuego y, la más importante, nuestra máscara; cada máscara nos dará un atributo diferente como ventaja y podremos elegir la que queramos al principio del nivel.
Nuestros controles serán las teclas WASD para mover a Jacket y el ratón para apuntar y ejecutar los movimientos de ataque - golpe y arrojo de arma.

Con estas mecánicas tan sencillas - aunque cuesta pillarles el punto debido a la perspectiva- tendremos que limpiar niveles atestados de enemigos, armados también de una manera similar a nosotros. Aquí el ensayo- error será indispensable, pues nos ayudará sobremanera a elegir la mejor estrategia para abordar el nivel e iremos aprendiendo pequeños trucos, como que es mejor matar cuerpo a cuerpo para no alertar al resto de enemigos y que esconderse rápidamente nos puede salvar el culo, al igual que acciones tan simples como arrojar el arma contra ellos o usar las puertas como escudo y arma a la vez. 
La brutalidad con la Jacket ejecutará a sus víctimas será explícita y variada y nos encontraremos con un escenario desolado cubierto de cadáveres destrozados y litros de sangre manchando todo el suelo en cuanto empecemos a jugar. Pero repito, tendremos que usar la estrategia porque igual de fácil que es matar es incluso más sencillo morir y no os sorprendáis que incluso los enemigos, a pesar de ser más o menos predecibles, muestren comportamientos erráticos que nos despisten, acabando otra vez con las tripas desparramadas por los suelos.


Todo esto amenizado con una estupenda banda sonora electrónica de lo más retro - destaco Hydrogen y Knock- y un sistema de puntuación - sí, también es arcade - con notas del estándar americano harán que este juego sea increíblemente adictivo y que, cuando lo hayas acabado, te quedes con ganas de más, por muy repetitivo que pueda sonar.
Del argumento mejor no hablar porque, aunque en un principio pueda parecer de lo más simple, se irá enrevesando y volviendo de lo más confuso. Con decir que incluso cuenta con dos finales diferentes dependiendo de lo que suceda en cierta parte creo que es ya hablar demasiado.


Si no te gustan los juegos retro desafiantes con perspectiva isométrica quizá no sea de tu agrado, pero merecía que le dieras una segunda oportunidad. Porque esta cosa engancha, de una manera que traiciona: los sonidos de los golpes, la sangre salpicando... +600, +1000, +100... Toca R para reiniciar... será una secuencia inevitable que te enganchará sin que te des cuenta.

10 comentarios:

  1. Este me lo compré en GOG porque me tiene un pinta tremenda. Por desgracia todavía no conseguido que rule :( Creo que va a tocar formatear, porque creo que me han tocado algo del PC o los drivers. A ver si un día lo consigo.

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    1. Vaya, yo lo tengo en Steam (el 2 también) y me ha funcionado sin problemas.

      Mucha suerte!

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  2. Lo más conseguido del juego es cómo integra todas sus partes para lograr transmitir la experiencia. La música es una parte clave tanto de la atmósfera como de la inmersión, la vista cenital contribuye a la despersonalización a la hora de matar, la rápida forma de volver al nivel tras morir hace que sea muy sencillo volver a intentarlo... y la historia, una vez hilada, es un metacomentario genial.

    Y ahora me vuelvo a seguir escuchando Hydrogen.

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    1. ¡Excelente comentario! En resumen sí, es todo lo que dices, la mezcla final de determinados aspectos que lo hacen muy bueno, a pesar de que a muchos les echará para atrás los gráficos.

      ¡Buen tema para escuchar!

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  3. Matanzas indiscriminadas, espíritu arcada y tremendamente enviciante, dificultad implacable pero no frustrante, temática cochentera de tripiviaje überpsicodélico...

    HOTLINE MIAMI ES LA VIDA EN VERSO

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  4. Uoooo, no sabía que mis entradas te hubieran llamado la atención ni que el tema de Hydrogen te hubiese gustado tanto :3

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  5. Lo adquirí hace poco en Steam, y aún lo estoy jugando, supongo que he avanzado unos dos capítulos o algo así. Lo que saque en el claro es que es profundamente viciante, al ser tener una jugabilidad tan arcade. La música es bastante buena y la historia se torna interesante, especialmente al ir descubriendo poco a poco lo que oculta el personaje.

    Saludos!

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    1. Desde luego es un vicio y la música ayuda a ello, es como que te gusta escucharla una y otra vez y resulta extrañamente pegadiza con las tortas que das.
      La historia es un lío de cuidado, ya te advierto, ya me dirás qué te parece ^^

      Un saludo!

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