29 de abril de 2022

[Reseña] The Last Ronin, punto y final a una increíble miniserie

 


Como ya he mencionado, si no aquí en el blog, en los directos que hice en youtube hace unos meses, el primer contacto que tuve con las Tortugas Ninja fue en mi infancia, con la más que famosa serie de 1987, una versión adaptada al público infantil de las aventuras de cuatro hermanos mutantes ninja residentes en las alcantarillas de Nueva York.

Desde entonces han estado presentes en mi memoria de vez en cuando, por culpa de flashes o referencias a ellas que veía de refilón o de casualidad. Siempre han ido y venido, quedándose conmigo una temporada, para luego marcharse cuando mi atención se desviaba ante una nueva guinda de otro pastel.

Así pues hace cosa de un año que, sin más, me acordé de ellas. Volvió a darme ese ramalazo de nostalgia y me animé a escribir sobre ellas y a leerme los cómics originales; no en vano ando actualmente reseñando ese material original en el blog. Y precisamente buscando información para estos dos propósitos fue cuando me topé de frente con The Last Ronin.

Lo único que había publicado por aquél entonces era el primer número, con una portada que me resultó harto llamativa, tanto por la simplicidad de su escala cromática como por lo peculiar de la indumentaria de su protagonista: el último ronin, el vagabundo, sin señor al que servir pero preparado para desplegar todas sus habilidades en aras de desenvolverse en este futuro distópico, ataviado con las armas de sus hermanos caídos años atrás en combate, sin importarle el precio a pagar con tal de llegar a su objetivo, cuya caída será lo único que logre apagar las llamas de la venganza que tanto tiempo llevan consumiéndole.

Su identidad me niego a desvelaros, pero si sois observadores las portadas ya os dan una respuesta silenciosa.

Cuando leí argumento tan prometedor sólo pude pensar: "Tío, tengo que leer esto". Y de cabeza que fui, sin más. Para las distintas continuaciones hemos tenido que esperar de tres en tres meses, salvo con el último número cuya vigilia ha sido mayor de lo habitual, aunque se perdona teniendo en cuenta la calidad de la obra en general. 

Cinco números forman esta miniserie cuyos máximos responsables son Kevin Eastman y Peter Laird (los padres de las tortugas originales) a los que se ha sumado Tom Waltz (guionista junto con Eastman de los 100 primeros números de la versión de IDW) A los bártulos de dibujo los hermanos Escorza (ilustrando la mayor parte, las escenas del presente), y Ben Bishop y el propio Eastman (ilustrando las escenas del pasado y las de la historia individual del ronin, respectivamente)


Se nota el amor y el cariño de sus autores por la saga, traspapelados a su obra, captando la auténtica esencia de las tortugas, tanto en el guión como en las ilustraciones. Cada número es un arco diferente pero a la vez parte de un todo:

  1. Introducción y presentación del ronin y del enemigo a abatir.
  2. Introducción de personajes secundarios, así como la historia de Raphael y de Karai.
  3. La trama principal avanza poco a poco, pero se nos cuenta la historia de Casey, Leonardo, de April y Michelangelo.
  4. La trama principal avanza un tanto más, dando un paso decisivo en la lucha contra el enemigo. Se nos narra la historia de Donatello y Splinter.
  5. Desenlace.
El ritmo en los números jamás decae. En su mayoría constan de acción y conflicto a raudales pero también hay tiempo para el drama, para el reencuentro, para el adiestramiento y para el recuerdo. Muchas emociones encontradas, despedidas a viejos amigos aunque sin perder de vista la esperanza de conseguir salir del bache. 

La historia se nos va contando entrelazando presente con flashbacks que nos permitirán comprender, poco a poco, cómo se ha llegado a esta situación.

Aunque creo que hubiera podido dar para un número más, pues el asalto final me ha parecido un tanto directo y precipitado, pero también puede deberse a mi pena porque se acabara todo. Lo que es seguro es que he echado en falta que me desarrollaran más al personaje de Hiroto (es decir, que me contaran más cosas sobre él, cómo fue su infancia, su relación con Karai y con Shredder, en sí) o saber más sobre los respectivos clanes, Hamato y Foot. La verdad es que The Last Ronin es bastante directo y conciso.

También se me plantea la cuestión de a qué universo de todos los que hay pertenece este futuro distópico, pues hay diferentes detalles que chirrían según en cuál te fijes: que April sea caucásica y pelirroja, que Casey Marie sea hija biológica de ella y Casey, al igual que Karai sea hija biológica de Shredder, un Stockman cibernético... entre otras cosas. Esto encaja con diferentes versiones y a la vez con ninguna de ellas.

Teniendo en cuenta que esta idea tan diferente y original parece reciente en realidad lleva en la mente de los creadores desde 1987, aunque con bastantes modificaciones, tal como desvela una nota de Tom Waltz en la edición de Director's Cut del primer número, no es de extrañar que realmente sea una línea alternativa a este universo, a pesar de las diferencias al respecto con la versión final dadas en el volumen 4 (inconcluso). Si os apetece, haré una entrada comentando los detalles una vez me lo haya leído al completo este material extra.

En cualquier caso el resultado es más que satisfactorio. En especial me encantan las ilustraciones de Ben Bishop, junto con la paleta de colores utilizada, en tonos pastel, me parecen preciosísimas. También se nota una mejoría significativa en los Escorza: comparad el número 1 con el resto. En cuanto a la historia, el final por otra parte es lo esperado una vez vas leyendo.

The Last Ronin es un izquierdazo directo a la nostalgia: los fans acérrimos que crecieron con la serie original de Mirage encontrará entre sus páginas a sus viejos amigos, que mantienen su esencia aunque con un arte bastante más depurado, pulcro y bonito. Más que apto para los fans de siempre y para los nuevos.

1 comentario:

  1. Sí, lo suyo era hablar de la serie al completo.

    Creo que leí por ahí que efectivamente no sigue ninguna de las otras tramas, tiene pedacitos de todas y cada una de ellas pero no casa con ninguna. Pero de todos modos a la que más se acerca es a la versión original de Mirage, sin duda.

    Me temo que las escenas finales no es que Mickey despierte como si fuera un sueño... te da a entender que al fin muere y se reúne con sus seres queridos porque si te fijas, sólo salen los que han muerto (ahí no salen ni April ni Casey Marie). Recuerda que ya en el primer tomo soñó con sus hermanos de la misma forma cuando se despeñó del edificio y se quiso hacer el seppuku, lo que te da a entender que estuvo muy cerca de morir... sin embargo se despierta y es cuando ve a April.

    Y no, no creo que lo del epílogo sean clones, si no simples tortugas que se echan de mascotas... no sé si con la intención de mutarlas pero sí que te lo dejan como abierto por si en un futuro salen "otras" tmnt.

    ¡Un saludito y gracias por comentar!

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