Ya puedo decir que he visto Loki. Más tarde de lo que tenía pensado, teniendo en cuenta las ganas que en un principio tenía de verla con lo simpático que me resulta el personaje y lo bien que esquivé los spoilers durante su emisión en las redes sociales. Claro, ya soy una experta, y aunque me comí alguno fue por mi culpa más que por otra cosa.
Uno de los motivos que me llevó a tardar tanto tiempo en verla es porque leí críticas que opinaban de manera negativa de la serie. Si me leéis a menudo ya sabréis (y si no, ya os lo digo) mi opinión sobre las mismas: están guays para hacerte una idea de lo que te espera pero lo mejor es que tú mismo o misma veas/leas/juegues y te forjes tu propia opinión al respecto. Y por supuesto no puedes tener una opinión hasta haber consumido el producto en sí. Por eso y tal como sucede con mis propias reseñas, recordaros que no son ninguna verdad absoluta, tan sólo una opinión.
Lo que decían es que era un caos, un lío y que en general pocos se habían enterado de lo que quería contar. Y eso me desanimó un tanto, pero con el Doctor Strange en el Multiverso de la Locura a la vuelta de la esquina me espabilé y me la ventilé en unos días.
Y en general me ha dejado... bastante indiferente, así sin más.
Cuidado, puede haber SPOILERS, pero prometo que serán chiquitos.