14 de julio de 2023

[Crítica] John Wick 4, un final repetitivo para tanta venganza


Cuatro años hace que mencioné la saga de John Wick en el blog tras verme la tercera película por primera vez, con lo que ha pasado bastante tiempo hasta que hemos podido ver, al fin, el desenlace de la misma. ¿Diríais que ha merecido la pena la espera o no? En mi caso creo que puedo decir... que no tanto, lamentablemente.

No sé si esta desazón es producto de la larga espera o del hype generado durante la misma, con mi padre preguntándome semanalmente que "¿para cuándo la de John Wick?" (porque él es un gran fan por cierto) y yo misma leyendo a gente en twitter que no paraba de alabar la película y a su protagonista, Keanu Reeves, poniéndome los dientes largos y alimentando esa expectativa, a pesar de que siempre intento ser prudente y no hacerme ideas preconcebidas. 

Pero tras verla me siento bastante confusa al respecto, algo que sólo puede solucionarse tras diferentes revisionados. Procedo a explicarme entrando en los mínimos spoilers posibles, aunque si aún no la habéis visto, mejor posponer la lectura hasta entonces.


John Wick 4 arranca, como es de esperar, tras el final de la tercera entrega y va casi casi, como quien dice, directa al grano. Pero no del todo: no sé si es cosa mía pero me ha parecido que esta película tenía más escenas de diálogos que en otras ocasiones que, en esencia, son bastante vacíos porque no dejan de ser en su mayoría amenazas veladas y más de lo mismo: vale, te ayudo pero a cambio de...

Como es habitual se nos desgrana otro poquito de todas esas reglas intrincadas y complejas de este mundo tan oscuro y clandestino que es el de los asesinos, algo que siempre es una delicia. En mi cabeza me había hecho una idea de cómo sería este final, inmiscuyendo a la Alta Mesa directamente, ya que su presencia invisible en las anteriores entregas se hacía muy patente. Se nos insinuaba fuertemente que Wick tendría que ir a por ellos si quería saciar sus ganas de venganza, ya que su lista privada se iba incrementando exponencialmente. Para ello recibiría ayuda de otros personajes que habían sido dañados y/u ofendidos durante la saga por la misma, como podían ser Winston o Bowery King entre otros.

Pero no ha sido el caso, al menos no de la manera que yo esperaba.

No he terminado de entender del todo al personaje del marqués interpretado por Bill Skarsgård (que no forma parte de la Alta Mesa tal cual, si no que es una especie de emisario) ni tampoco al Rastreador, una figura de este mundo de sicarios que antes nunca fue ni mencionada ni necesitada para localizar a nuestro Baba Yaga particular. Además que vaya con un perro lo hace un poco repetitivo porque ya en la tercera vimos escenas bastante espectaculares con el personaje de Halle Berry y que usaba no uno si no dos sabuesos a los que comandaba con total libertad.
Aunque el actor trabaja muy bien el Marqués no me ha parecido ningún malvado carismático ni digno de recordar, si no más bien todo lo contrario: del montón. Me recordaba de hecho muchísimo al de John Wick 2. Además ¿qué hace en la peli? Absolutamente nada interesante ni remarcable salvo al final, cuando comete ese error que le cuesta todo. Decepcionante.
En cuanto al Rastreador queda más que claro que es una especie de oportunista pero si no hubiera aparecido en la película el desenlace hubiera sido el mismo, francamente. Innecesario.


Es que si me paro a pensar básicamente el argumento es el mismo que en las anteriores películas. Y o que había esperado una batalla épica de tropas de asesinos movilizados atacando directamente a una Alta Mesa demasiado orgullosa como para tomar precauciones y que, debido a que habían subestimado a Wick y sus coleguis, acaban todos volando por los aires.  
Pero nunca desenmascaran a estos más altos dignatarios del crimen organizado; la idea ya de ir directamente a por ellos es quizá de lo más rocambolesca, lo admito, pero caray con repetir lo mismo todo el tiempo. Bueno sí, es cierto que está el llamado Elder que es el que salía en la tercera y al principio de ésta y que técnicamente sí que uno de los de la Alta Mesa, pero ocurre tan fortuitamente y tan al principio que es poco menos que satisfactorio... y la Alta Mesa está formada por 12 personas. Ahí lo dejo: si fue así de fácil matar a uno de ellos... ¿por qué no seguir?

Olvidando ya esto en sí las escenas de acción están bastante guays y se nos mete por primera vez un personaje con un rasgo único en la saga aunque no en este tipo de género que es el "luchador/asesino ciego" que, aunque queda muy espectacular en pantalla, lo veo difícilmente plausible salvo que éste esté luchando en un territorio que conozca con la palma de su mano, como sucede por ejemplo en la película No respires y que tengo pendiente de ver. Por no decir que, de nuevo repetimos la misma historia con el chantaje hacia una hija. ¿No es lo mismo que le hacían al personaje de Halle Berry para tenerla atada de pies y manos aunque al final hace lo que de verdad quiere?  No su mujer, su madre, su tía o su abuela... su hija también. Más repetición.


La secuencia en vista cenital es también bastante buena pero llegados a ese punto de la película ¿no os parecía ya demasiado larga?
Porque John Wick 4 es la más larga de todas, llegando casi a las tres horas. Y en esta ocasión se me hizo francamente cansina y que ya se les piraba por ello la pinza, como la escena con los coches en el Arc du Triomf  y la de las escaleras camino al Sacré Coeur. Era como... ya, basta, suficiente. Y mira que me molestaba sentirlo, pero así era: la caída de la tercera película casi al final me pareció ya bastante fuera de lugar... pues ahora más.
Igualmente la parte donde se ponen a hacer el seguimiento por radio porque vale, tendrán su propia emisora pero... ¿qué?. Quiero pensar que estará cifrada o protegida estilo las de la policía porque si no, dime tú qué sentido tiene retransmitir eso y que cualquier mindundi en su casa pueda escucharlo y luego sume dos y dos.  Por cierto la policía, para variar, brilla por su ausencia. Nunca lo explican pero quiero pensar que es todo cosa de la Alta Mesa y su gran poder...

Por último mencionar que igualmente me sacaba de contexto la ausencia de otros personajes que creo que merecían tener aquí su hueco, como la Directora (Angelica Houston), la Jueza (Asia Kate Dillon) o Sofía Al-Azwar (Halle Berry). Creo que hubiera quedado bien su reaparición en mayor o menor medida en esta última parte, para que se enfrentaran a sus destinos y dejar cerrado ya su círculo. Pero en su lugar se muestran personajes nuevos haciendo casi lo mismo y que no aportan realmente una participación directa en el conflicto: Katia (Natalia Tena), el Heraldo (Clancy Brown) y Shimazu Koji (Hiroyuki Sanada)  así que ¿qué sentido tienen sus presencias?
Éste último de hecho parece ser una excusa perfecta para dejar caer una insinuación de un spin-off donde su hija sea la protagonista ¿eh, pillines? ¿O soy la única que lo cree? Puede ser muy buena excusa para explorar además el submundo en su versión japonesa. Aunque de momento tenemos Ballerina para el 2024 confirmada.

El final es, por otro lado, lo esperado.


En fin, por todos estos aspectos la película en sí me ha dejado bastante fría y no soy la única que tiene esta sensación. Mi padre y Krower están igualito que yo (mi madre directamente en París se cansó y sólo volvió para ver el desenlace) y no tiene nada que ver con el final en sí, si no por todo lo que he comentado más arriba ¿Os ha pasado? ¿Qué sensación os ha dejado esta última entrega? ¡Dejadme vuestra opinión en los comentarios!

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