27 de febrero de 2011

Visiones campestres 26/02/2011

Todo aquel que ame la naturaleza siempre hace salidas al campo para ver si puede captar con su cámara algún animalito salvaje, pudiendo ser posible conseguirlo en lugares perdidos de la mano de Dios o al lado de su ciudad. En nuestro caso, se trata de la segunda opción. Y viendo el éxito que tuvimos el año pasado, localizando por accidente un nido de Mochuelos Comunes (ya mencionados en mi blog), siempre hay ganas de repetir.

Así que ayer por la tarde nos juntamos Krower, Curiosamente científico-literato (CCL) y yo ansiosos por comprobar si nuestros pequeños amiguitos habían vuelto ya para criar y nos encaminamos hacia ese lugar en concreto, armados con mis prismáticos COBRA y con la cámara digital de Krower.



Por desgracia, nuestra pareja de Athene Noctua no estaban presentes, a pesar de que en el lago ya se encontraban los primeros Ánades Reales e, incluso, algunas gaviotas. Pudimos comprobar algunos cambios en los alrededores de la ubicación del nido y, al menos, que habían cortado las plantas altas. De modo que nos metimos campo a través por si veíamos algún otro animalito.

Como siempre vislumbramos a los vecinos más comunes de la zona, como las perdices y los conejos y lo que creímos una bandada de estorninos danzando entre los cables eléctricos y un árbol lejano.

También vimos cartuchos de perdigones de escopeta y los restos de una perdiz parcialmente devorada.

Pero más adelante nos esperaban unas cuantas sorpresas, la mayoría descubiertas por Krower, tales como un huevo de culebra (del cual por desgracia no hicimos foto) y una ooteca.

El huevo estaba expuesto y era visible una pequeña rotura. Krower terminó de romperlo y extrajo el embrión, muerto y seco.

La ooteca fue encontrada en la rama de un pequeño arbusto sin hojas. Fue tomada por Krower y llevada a su casa. Estaremos pendientes de su eclosión para ver a las ninfas, las cuales pensamos liberar en la naturaleza una vez las saquemos las fotos.


Poco después, ya casi en el ocaso, vimos la silueta de lo que parecía un ave de presa sobrevolando el cielo. La seguimos con los prismáticos, pero no nos era posible identificar de qué especie en concreto se trata. Lo que si vimos que bajaba rápidamente como si tomara tierra. Avanzamos y pudimos comprobar que en realidad se había posado en un árbol. Decidimos acercarnos a confirmarlo.


En el camino hacia el árbol, Krower casi pisa un conejo que se hallaba oculto entre la vegetación; decir que fue CCL quien se percató. El pobre animal trató vagamente de huir, pero CCL lo impidió poniéndole el pie junto con la vegetación más frondosa de esa parte del terreno.

Al acercarnos a examinarle nos percatamos de que nos habíamos topado con un individuo enfermo (aunque en realidad era más obvio por el simple hecho de que no saliera corriendo desde tropecientos metros de distancia al oírnos). CCL insistía en que estaba herido en la cabeza y que aun así estaba despierto, pero mi diagnóstico junto con el de Krower era que en realidad el conejo padecía de Mixomatosis (ojos cerrados o semi-cerrados, apatía y tumefacción en la cabeza). Le tomamos unas fotografías y le dejamos donde se encontraba.

Ya cerca del árbol, pudimos escuchar una serie de crujidos y ver a nuestro amigo remontar el vuelo, mostrándonos que era más grande de lo que pensábamos. Por desgracia, no me andé rápida para captarlo con la cámara y con lo oscuro que estaba apenas veíamos su color pardo. Se alejó, así que nos acercamos al árbol. Inspeccionando el suelo encontramos restos de comidas anteriores; un conejo y una paloma. También hallamos restos de excrementos. No vimos nada en el árbol por lo que quizá se trate de un simple posadero para este ave.


Aquí ya nos volvimos (no sin antes contemplar una garza que pasó volando cerca nuestro), pues el sol se había puesto y no se veería un comino.

Ya volveremos para a ver si tenemos noticias de nuestros mochuelos y, por supuesto, del ave rapaz-no-identificada.

Y sí, el árbol que sale es donde se encontraba posada nuestra rapaz y los restos mencionados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario