Tras haber destapado lo más chocante de El Hobbit: La Desolación de Smaug, vuelvo con la siguiente y última parte de mi crítica, que trata sobre otras licencias que se ha tomado Peter Jackson para hacer EH, aunque no es mi intención quitarle mérito ni encanto a las mismas, ya digo.
Por cierto, hace unos días leí esta entrevista que hicieron a Richard Armitage (e.e), que encarna a Thorin Escudo de Roble en el film, y que intentaba explicar en general el por qué hay tanta discrepancia con el libro : "(P.Jackson) No tiene miedo de transgredir las reglas. Los buenos autores y los que cuentan cuentos cambian a su parecer, aunque esto no implica que se tenga que abandonar la verdadera esencia de la historia. Peter realmente entiende a los personajes, a todos los personajes. Tiene toda la historia de 'El Señor de los anillos' en su mente y es como una enciclopedia, puedes preguntarle cualquier cosa", son palabras del actor... pero en mi caso no me vale como respuesta, porque la gente que vamos a ver EH al cine queremos que sea el libro que hemos leído de pequeños (por cierto, Armitage se ve que es otro frikazo de Tolkien *.*) y que sea lo más calcado posible. Entiendo algunas cosas, pero otras son inadmisibles, por muchas vueltas que me pueda dar (y que seguro que me da) referentes a la historia.
Dejando a un margen ya eso, voy a comentaros algunos de los cambios más llamativos pero que, si no tienes el libro delante y recién leído (por "libro" me refiero tanto a EH como a los Apéndices de ESDLA) ni te das cuenta.