23 de marzo de 2017

La chica que amaba a Tom Gordon - Stephen King


Siempre que leía este título pensaba que la historia trataría de una maníaca obsesionada con el chico de turno y que cometería todo tipo de tropelías para ganarse su afecto (consiguiendo lógicamente ganarse su terror y su odio. ¿Sabéis que me equivocaba? Pues ni de lejos me acerqué al auténtico argumento, ni siquiera al perfil de la "chica", término que no se acerca a la realidad. El más apropiado sería niña.

La chica que amaba a Tom Gordon ha caído de casualidad, me refiero, me lo he leído de esas veces en que me he estado de seguido con dos libros de lo mismo (Mundodisco en este caso) y deseo descansar con algo corto y totalmente diferente. Sus 224 páginas me parecieron más que apropiadas y pronto me sumergí en una lectura de esas que resultan ser inesperadamente fantásticas.

Sorprendentemente para mí en internet me he encontrado con críticas que lo tachan de aburrido, y sobre todo echan en cara que está alejado del resto de sus hermanos por lo que se refiere a temática de terror. Es cierto que no será el mejor libro de King pero fíjate que tiene una cosa que la mayoría de los mismos no tiene: que no se anda por las ramas... ¡y eso que la trama tiene lugar en un bosque donde precisamente no faltan!
Ya he comentado muchas veces la de vueltas que da King para situarnos en la historia: nos hace una serie de enumeración de personajes más o menos relacionados entre sí contándonos la biografía de todos y cada uno de ellos (y de algunos de sus parientes), llegando a resultar hasta cansino,  tardando mogollón en empezar lo bueno. Esto en comparativa según lees sus libros resulta hasta predecible y repetitiva en varias ocasiones, algo que no se puede evitar si echas mano a menudo de la misma fórmula.
Como este libro es más bien corto no puede perder mucho tiempo en eso (aunque a veces es cierto que es necesaria la información) y casi directamente nos chocamos conque la chicha ya empezó. 


Trisha McFarland es una niña de nueve años que se pierde en una senda de los Apalaches mientras va con su madre y hermano de excursión, que por cierto iban discutiendo como es habitual. Harta de que pasen de ella y porque necesita evacuar la vejiga la niña se aleja del sendero y se interna en el bosque, confiando en encontrar luego el camino más adelante... obviamente, no lo va a conseguir. 
A partir de aquí empieza su viaje de penurias en el que a la pobre le va a pasar prácticamente de todo: golpeada, ensuciada, aguijoneada, maltratada por los elementos, sedienta, hambrienta hasta rozar la inanición... tendrá que dejarse la piel prácticamente de manera literal para sobrevivir a la par que madurará psicológicamente.
¿Y qué pasa con el título? Bueno, Trisha es una gran seguidora del béisbol y su jugador favorito es Tom Gordon. Precisamente encontrará en este deporte y gracias a su walkman una vía de escape por las noches tras un tremendo y solitario día alejada de toda civilización, el único hilo que del que penderá su cordura.

No en vano de la trilogía de Los Juegos del Hambre es el primero mi favorito, más que nada porque en la saga de S.Collins Catniss se haya totalmente sola en el bosque, si bien es su elemento, haciendo lo posible por seguir viva un día más (la cosa tiene lo suyo incluso olvidando a los tributos profesionales). En la saga Los Hijos de la Tierra adoro El Valle de los Caballos donde Ayla pasa varios años en completa soledad luchando por sobrevivir. ¿Cómo no iba a cautivarme La chica que amaba a Tom Gordon
La opresión del aislamiento, la ausencia de comodidades (las cuales, nos han hecho unos completos blandos), el peligro de los elementos y del entorno (sumando la fauna salvaje) y simplemente el encanto que tienen para mí los bosques con su doble cara, la relajante y la peligrosa, son los factores que hacen que esté en desacuerdo con la mayoría de las críticas negativas que he visto sobre este libro.

Monte Michell en una perspectiva que ilustra muy bien el tipo de terreno por el que se pierde Trisha.

Las he pasado canutas leyendo lo que le iba pasando a esta pobre niña, he aprendido algún aspecto útil de cara a la supervivencia (donde voy pez) y he negado con la cabeza ante ciertas decisiones y afirmaciones de Trisha, que no siempre acierta. Será notable cómo evolucinará su psique según transcurran los acontecimientos, siendo este punto precisamente el centro de la trama.

Porque no estará del todo sola. Es un clásico más que sabido, un elemento primordial más bien, en que en todos sus escritos King incluya un elemento sobrenatural. Éste irá representado por aquella invisible presencia a la que Trisha denomina la Cosa - o como será conocida más tarde, el Dios de los Extraviados - por la niña siniestra que habla con Trisha y que se dedica a atormentarla y, por último, la del propio Tom Gordon.
Curiosamente tras leer las críticas me he encontrado en que ninguna de ellas menciona precisamente la figura del Dios de los Extraviados y se centra más en las otras dos.
La niña siniestra, como la digo yo, está más que claro que se trata de la propia conciencia de Trisha, esa vocecita tan negativa que sólo ve fatalidades o que nos exige prudencia y que incluso le previene sobre la Cosa. ¿Pero qué es exactamente esta Cosa que se autopresenta como el Dios de los Extraviados? ¿Es otra parte de la mente de Trisha o es algo más tangible?

Quizá sea la misma personificación del puro miedo, ese que tenemos relegado en un oscuro rincón de nuestra mente, dormido ante nuestra vida rutinaria y segura. ¿Acaso no queda rastro de nuestro instinto animal? Todos habremos tenido la sensación mientras vamos en el metro o por la calle que alguien nos observa, miramos en la dirección y justo pillamos al observador que parta justo la mirada pero no lo suficientemente rápido como para que no le hayamos pillado, y viceversa... o qué me decís de esos escalofríos o cuando se te pone la carne de gallina si algo va mal. 
Pues bien, Trisha como es obvio lo experimentará mucho más intensamente y esta misteriosa entidad o aspecto de su personalidad se le presentará de manera física en más de una ocasión, dejándose sólo ver parcialmente y luego su totalidad conforme se acerca el final.
Sin embargo cuando vemos realmente lo que es no podemos evitar pensar que sí pudo ser una simple alucinación de la chica ayudada por la tensión de los días transcurridos... pero luego habrá otra figura que creerá haberlo visto también como tal. ¿Realidad o alucinación? Aquí King no se moja más y lo deja a nuestra elección, que cada cual saque sus conclusiones.
Si habéis jugado al Don't Starve seguro que os ha ido bajando la cordura hasta que habéis empezado a ver cosas extrañas, cada vez más nítidamente, hasta que llega el momento, al final, en el que se te echan encima y mueres... creo que citando esto hago que pilléis bien el concepto.

En fin que yo lo he disfrutado muchísimo, que lo he saboreado y que seguro que pasado bastante tiempo me animaré a darle otra lectura. No entiendo lo poquito valorado que está. Eso sí, lo único negativo que le veo es que la niña es demasiado madura para su edad pero es algo que siempre pasa ante protagonistas infantiles o juveniles. El otro punto negativo para mi gusto es el hecho del béisbol, que no entiendo ni papa y que no me llama pero que entiendo que a King le gusta y por eso lo ha metido. Por el resto, lo recomiendo mucho.


4 comentarios:

  1. Lo que dices de que la niña es demasiado adulta, es un aspecto que me saca de contexto en muchísimos libros de Stephen King. Niños más maduros que octogenarios. Me cuesta creermelos y a consecuencia no puedo tomarme en serio el argumento. En este libro es un guijarro más en la montaña de aburrimiento que me deparó esta lectura.

    Me alegro que te gustara, pero yo lo considero posiblemente el peor trabajo de Stephen King.

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    1. Jaja bueno, no vamos a coincidir en todos los gustos xD

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  2. A mí me gustó mucho, una novelita ligera la mar de entretenida. Luego están esos momentos en que duce no me gusta ese camino, cambia de rumbo y el narrador dice que si hubiera seguido hubiera llegado a tal sitio y ya estaría a salvo. Muy diferente al resto de obras de King.

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    1. Sí, eso da rabia pero claro, se hace también más interesante y te hace pensar que es mejor no rendirse. Pero si yo hubiera sido ella la verdad me hubiera quedado donde me perdí o directamente hubiera desandado hasta la carretera... en vez de ala, me voy a pastar por el bosque a ver qué pasa jaja

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